samedi 29 juin 2013

Reclamo de las Incoherencias

Le daré ahora rienda suelta a una sarta de palabras sin argumento de fondo. Cualquiera dice palabras bonitas y millones tienen la facilidad de redactar textos con discursos interesantes, letras cargadas de adjetivos deslumbrantes. Así como son capaces de hilvanar historias tan interesantes y llenas de giros inesperados, personajes de pensar profundo. Son los dibujos de una naturaleza que queremos capturar en todos sus detalles. Una naturaleza que vive en cada molécula que nos compone, en cada paso que damos, en cada decisión que tomamos sin haber tomado por nosotros mismos.

Ahí habita la incoherencia. La incoherencia que mezcla todo. Mezcla el pasado con el futuro, llora el presente y se burla de la razón, se tiñe en soberbia o se mira ufana en el espejo de la serenidad. Y así escribe páginas enteras, sin importarle el argumento, sin ser prisionera de la reflexión, gobierna sin gobernar nada, sin querer controlar. Fluye a veces y se desboca en ríos de tinta. Es delirio que besa sin delirar, pero que respira y jadea de placer porque le viene en gana.

A veces se viste de amor sin control. A veces es pasajera que diluye muchos universos rotos y universos perfectos. Indigeribles, paralelos, frenéticos, o a paso de tortuga. Blablablabla, esa es la rosa de la incoherencia. A veces queremos dejarla escapar. Ocultarnos detrás de su capa para negarnos la pesada carga de una inspiración coartada por la reflexión.

Y así, el alma a veces clama incoherencia, porque lo coherente nos acorrala, nos deja un halo aciago de palabras, argumentos, frustraciones, y nos acorrala, nos acorrala como presas fáciles de titanes armados y desnudos de corazón.

En la baraja se pintan las reinas, los reyes, los payasos, los arlequines y nada se asolaza en un diccionario sin límites. Se contrapone lo incontraponible, se deja en pausa lo impausable. Se tira el fardo a un lado del camino, el mal poeta se corta las venas en sus versos y se escriben textos donde la INCOHERENCIA vocifera con triguesca voz de tigre.

Una oncoherencia, una incidencia a contravía, un sonsonete sonso. Un final individual y egoísta. Una pérdida de tiempo, eso quiere la incoherencia en medio de una densa nube coherente y asfixiante.